26 de mayo de 2021. Tigre, Buenos Aires, Argentina.
Estimado Shrek, nuevamente Pampita le escribe. Esta vez desde mi casa en Nordelta. La pandemia nos encerró en nuestras casas unos nueve días y por lo tanto decidí enviarle una nueva carta, para contarle algo que antes no he mencionado.
Mi idea no es causarle lástima, pero considero que es importante que lo sepa.
Nunca creí que usted, una gran estrella de Hollywood me respondiera. Más allá de que por ahora el proyecto no se haya podido concretar.
Quería contarle querido Shrek que, mi hija era también una gran admiradora suya como mis otros hijos. Digo era porque falleció hace unos años y desde ese momento me refugié en mi familia, amigos y por supuesto, en Dios. Soy muy creyente.
Decidí mantener todo lo que a ella se refiriera en la intimidad. Pero hace unos días, justamente el día en el que ella hubiera cumplido quince primaveras tuve una aparición muy especial. No daré detalles pero sí, gracias a ello, me lancé a escribirle otra vez sin todavía haber recibido una respuesta a mi carta anterior.
Debo recordarla, recordarla feliz. Como cuando miraba sus películas, reía sin parar. Mi dulce niña. Pensando, siempre pensando en ella.
Su presencia, Shrek, me traerá aquellos lindos recuerdos. Mientras se sienta que se ríe el alma. Sin que los labios se rían.
Espero no cansarlo con tantas cartas, le mando saludos.
Carolina Ardohain.
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