WALERTIN
Martín es mi jefe, todos sus empleados lo adoramos. Es un hombre casi perfecto, muy exigente consigo mismo. Lleva una vida muy lujosa, es millonario y con una gran familia, compuesta por su mujer y dos hijos. Posee una bella casa en Pilar. Todo esto se debe a que es un gran empresario argentino, dueño de pequeñas y grandes empresas. Posee una muy famosa dedicada al turismo, llamada Walertin, con gran cantidad de clientes.
La situación de la pandemia afectó mucho a esta empresa en principal, no había muchas ventas de viajes y los ingresos, por supuesto, ya no eran los mismos. Los empleados con años de antigüedad como yo, lo sabíamos. Se comenzaron a utilizar ahorros para que Walertin siguiera existiendo, hasta que Martín tuvo que recurrir a un préstamo en dólares.
La empresa no volvió a su mayor auge como en los últimos años, pero comenzó poco a poco a tener algunas ventas cuando las restricciones ya no eran tan duras como al principio. Las cosas empezaban a marchar bien. Pero asimismo cinco meses después, los empleados, nos enteramos que nuestro jefe se había suicidado la noche anterior.
-MARIA PAZ TORRES.
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